La basura en los edificios

Los edificios destinados a la vivienda son los más vulnerables a propagar infecciones, si no es bien manejado el tratamiento de la basura que genera cada familia.

 

La mayor parte de los residuos que se eliminan son los sobrantes de productos vegetales y animales, que tienden a entrar en descomposición con la humedad, lo que como cosecuencia crean los líquidos percolados, altamente contaminantes, por las plagas de moscas, roedores y otros insectos, además de los hongos, bacterias y virus que se producen.

Esta situación no se presenta en los edificio para oficinas, ya que los residuos que se eleminan no corresponden a materias organicas.

 

El mal menejo de la basura en los edificios puede tener consecuencias desastrozas en la salud de los residentes. En las construcciones en altura, mientras más departamentos contengan, mayor será la cantidad de residuos que se eliminen, los que al acumularse en los espacios o salas de almacenamiento, si no son tratados en la forma correspondiente, se convierten en focos de microorganismos, que pueden causar hasta la muerte de una persona.

 

Incluso, estos microorganismo se adhieren a los ductos para evacuar la basura que existen en los pasillos de un edificio.

 

De esta anomalía los culpables son los mismos residentes. La falta de información los hace cometer errores que en el fondo los perjudica a ellos mismos. En efecto, todos los residuos se botan el bolsas plásticas y si estos residuos se componen de sobras animales y vegetales, practicamente quedan pegados en los ductos de evacuación. ¿Por qué?, simplemente porque al lanzar la bolsa por el ducto desde un décimo piso, por ejemplo, ésta, por los rebotes y roce se destroza, implegnando los ductos de materia organica que luego entrará en descomposición, creando una gran fuente de infecciones y malos olores.

 

En consecuencias, los residentes deben deshacerse de estos residuos, en pequeñas bolsas plásticas e introducirlos, a su vez, en una bolsa más grande. Obviamente que esta bolsa debe ser más gruesa que las que entregan en los supermercados.

 

Mediante la Resolución N° 7328 de 1976 y sus posteriores actualizaciones, el Ministerio de Salud ha venido impartiendo normas relativas al correcto tratamiento de la basura en los edificios. Hoy no es posible habitar eu edificio nuevo, si no cuenta con la aprobación de este organismo sobre esta materia.

 

Este Ministerio señala que el edificio debe contar con un ducto para basura por cada 30 departamentos. Que los ductos deben estar construidos de hormigón o de un resistente metal. Que los receptáculos para el acopio de basura deben ser movibles. Que las salas de basura o shafts, tienen que disponer de una buena ventilación y de las correspondientes llaves de agua para su lavado. Que la limpieza de este recinto debe hacerse en forma programada, con los adecuados elementos químicos. Está prohibida la quema de estos residuos.

 

Las multas por no respetar las normas impartidas, pueden recaer en los dueños del edificio, en el administrador, en el mayordomo, en los conserjes y hasta en sus moradores.